Veamos ahora qué contienen esos informes de dos consultoras internacionales de altísimo prestigio. Los datos que a continuación vamos a leer están obtenidos de los informes globales de 2009 de Merryll-Lynch y Capgemini. Estos estudios comienzan estableciendo unas definiciones para categorizar diferentes tipos de personas ricas: «A unos los designa por HNWI por la siglas de High Net Worth Individuals (es decir, individuos de valor neto elevado), a otros los llama UHNWI (la “U” va por ultra). Los primeros son los que tienen activos superiores al millón de dólares entre los que no contabilizan la primera residencia, los bienes consumibles, los bienes coleccionables y los bienes de consumo duradero [entiéndase todo aquello para el uso privado: automóviles, yates, residencias veraniegas, etc.]. Es decir, se trata de evaluar en estos informes lo que estos ricos tienen como efectivo y activos fácil y rápidamente convertibles en líquido. Para los segundos, los UHNWI o Ultra-HNWI, vale la misma definición, pero subiendo el nivel a 30 millones de dólares [el dinero disponible para inversiones y especulaciones]. Según las definiciones expuestas, queda claro que se trata de personas con una riqueza efectiva superior, como quedaría reflejado si se añadiesen los bienes no contabilizados a las cantidades respectivas de uno y 30 millones de dólares». A estas consultoras les preocupa muy poco todo aquellos que no esté prontamente disponible para hacer negocios, sus categorizaciones parten de allí puesto que las comisiones que cobrarán por sus servicios dependen de esos montos exclusivamente. Lo que miden es la capacidad potencial para ofrecerles operaciones bursátiles o financieras. En el lenguaje de los medios estos son “los inversores”.
El paso siguiente de los informes es saber qué cantidad de estos inversores existen para ser convocados para negocios factibles. A partir de las mencionadas categorías de ricos Merryll-Lynch y Capgemini, informan que: «En el mundo había 8,8 millones de HNWI en el año 2005, aumentaron a 9,5 en el año siguiente y aún lo hicieron hasta 10,1 millones en el año 2007. En el 2008, con el estallido de la crisis económica, el número de HNWI volvió aproximadamente a los mismos niveles de 2005, con 8,6 millones en todo el mundo. Pero ya en 2009 la cifra alcanzada era de 10 millones, casi el mismo nivel del año 2007, anterior a la crisis. La riqueza conjunta de todos los HNWI del mundo fue, en estos mismos años, de 33,4 billones (sí, trillion en inglés de EEUU) de dólares en el 2005, 37,2 en el 2006, 40,7 en el 2007, para bajar hasta los 32,8 en el 2008. Y para volver a subir en plena crisis del año 2009 a 39 billones. Para tomar en su justa proporción las cantidades de las que estamos hablando bueno será considerar que equivalen aproximadamente a 3 veces el PIB de Estados Unidos. Y entre 30 y 40 veces, según el año, al PIB del Reino de España. Francamente espectacular».
Propongo que las cifras presentadas sean releídas lentamente para poder digerir intelectualmente de qué se trata lo que estamos analizando. El conjunto de estos señores ricos y poderosos manejan un capital disponible que triplica el PBI de los EEUU, más las otras comparaciones. ¿Cabe la pregunta quiénes mandan en el mundo? Sigamos con las cifras comparativas: «El selecto grupo de los Ultra-HNWI estaba formado en el año 2009 por solamente 93.100 personas en todo el planeta. Aproximadamente una de cada 75.000 personas que en el mundo existe es un Ultra-HNWI. Y, dato interesante, la riqueza que concentraban era del 35,5% de la acaparada por todos los HNWI, mientras que solamente representaban el 0,9% de los mismos. Es decir, estos 93.100 campeones mundiales de la riqueza poseían unos activos de más de 13.845.000.000.000 de dólares. Lo que representa una cantidad similar al PIB de toda la Unión Europea». Son números que asustan.
El profesor Raventós se preocupa por las consecuencias de la crisis financiera y sus repercusiones sobre estos poderosos: «Pero de momento, podemos esperar de forma razonable que, después de algún primer tropezón, les irá fantásticamente. Dos puntos de apoyo de esta afirmación son los siguientes. En primer lugar, la propia previsión que hacen Capgemini y Merryll-Lynch es que en el año 2013 los HNWI lograrán acumular unas fortunas del orden de ¡48,5 billones de dólares! Multiplicarán, de cumplirse la previsión de Capgemini y Merryll-Lynch, la fortuna que disponían globalmente en el 2008 por casi el 60% más en cinco años. De momento, el 2009 les ha ido más que bien. El segundo punto de apoyo de nuestra afirmación lo aporta el anteriormente citado informe de 2010 dedicado exclusivamente a los ricos de la “región Asia-Pacífico”. Los datos más interesantes de este informe desvelan que ya en el 2009 los niveles de la riqueza acumulada por los HNWI de la región, volvían también a los niveles de 2007, anterior a la crisis. Es decir, los HNWI crecieron en el 2009 exactamente un 25,8% y su riqueza conjunta un 30,9% respecto al año anterior. Japón concentraba en el 2009 el 54,6% de todos los HNWI de la región y el 40’3% de la riqueza de los mismos».
Pido perdón por la profusión de cifras pero es necesario tener una visión concreta de cómo se maneja el poder mundial.