02- LA MANIPULACIÓN DE LA INFORMACIÓN INTERNACIONAL

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1.- Ricardo Vicente López, les da la bienvenida a este programa Nº 2. En el programa anterior propuse algunos temas que creo muy importantes para responder la siguiente pregunta: ¿Cómo es que hemos podido llegar a este estado de cosas en las que, sin que hayamos tenido debida conciencia de ello, la vida de la humanidad está en serio peligro? Sin embargo, debo agregar lo más grave: esta pregunta ni siquiera aparece en los medios de comunicación que cubren el espacio público internacional. Por tal razón preocupaciones estas preocupaciones no forman parte de la agenda diaria de todos nosotros. Entonces, esta ausencia permite comprender por qué la respuesta necesaria no sólo no aparece… no es reclamada ni buscada, porque un tema como este no está en debate. Estamos lejos de entender que, como se dice con una metáfora terrible: “estamos bailando en la cubierta del Titanic”.

Una cantidad muy grande de temas nos invaden cotidianamente. Son el resultado de la  profunda crisis en la que se está sumergiendo el sistema capitalista en su versión actual. Esta crisis es, probablemente, terminal aunque ese final no sea inmediato ni esté a la vista para una parte enorme de los habitantes del planeta. Todo ello está profundamente entrelazado con lo anterior. Asumir, que el sistema socio-cultural-político-económico, no está en condiciones de ofrecer una salida superadora, abriría un espacio de debate que podría encaminarnos a una solución. Pero ello sería cuestionar que la sociedad global ha impuesto un silencio sepulcral respecto de ese estado de cosas que estoy proponiendo analizar. El silencio es el resultado de la monopolización de los medios de comunicación en pocas manos. Todas ellas pertenecientes a los grandes grupos de empresarios multinacionales.

En otras palabras, se impone el atrevimiento de romper esos silencios y esos escamoteos para comenzar a pensar los temas fundamentales: 1.- ¿por qué la humanidad está amenazada con su desaparición? 2.- ¿quiénes son los responsables de esa amenaza? 3.- ¿por qué está en crisis el sistema-mundo actual? 4.- ¿qué posibilidades hay de superar esta situación?

Estas preguntas son algunas de las fundamentales cuyo tratamiento y debate nos permitirá asegurar una futuro vivible para las generaciones venideras.

2.- Zigmunt Bauman (1925-2017)​ fue un Sociólogo, Filósofo y Ensayista polaco que abordó cuestiones, entre otras, como la modernidad y la posmodernidad, el consumismo, la globalización y la nueva pobreza. Se puede decir que son temas muy cercanos al que estoy proponiendo. Al respecto afirma con palabras muy severas:

Debemos realizar un acto de violencia: obligar a que el mundo tome en consideración cuestiones de las que ha sido inconsciente y rechazar o evitar que esta inconsciencia del mundo haga de él algo distante e incomunicado para nosotros. El intento de comunicar contravendrá su propósito. En este proceso de conversión forzada reproduciremos la esperanza de la comunicación más remota.

Esas palabras están lanzadas hacia todos nosotros. Nos interpelan y nos convocan a sumarnos en esa tarea a la que le atribuye una gran importancia. Está hablando de romper la incomunicación impuesta que, préstese atención a la paradoja, estamos sometidos a una comunicación que nos incomunica. El acto de violencia, es violencia política, en tanto denuncia y ataca el sistema. Es al sistema mundo al que acusa el Doctor Bauman. Es este el tema central respecto del  cual yo planteo revisar, analizar, criticar y proponer liberarnos de él, puesto que nos mantiene en el estado de inconsciencia que está denunciando.

El sistema mundo que debemos detectar, para comenzar su destrucción y su reconstrucción, puede ser denominado con el concepto más divulgado por los opresores del sistema: la globalización. Tema dentro del cual podremos encontrar una cantidad de problemas que lo tienen como la causa fundante. El hecho de que el autor citado coloque el acento en el campo de la comunicación, nos está alertando respecto del papel excluyente que cumple en ese proyecto de la globalización.

3.- Jesús Martín Barbero (1937), Doctor en Filosofía, por la Universidad de Lovaina (Bélgica), y Posdoctor en Antropología y Semiótica, por la Escuela de Altos Estudios de París, es uno de los pensadores más importantes en el campo de la comunicación, medios y cultura en América Latina. Convocar su palabra nos ayuda a avanzar en nuestra investigación. Tiene la autoridad suficiente para hablar del tema por su versación e investigación en el problema que nos preocupa: la comunicación pública. Para hablar de ella, en el mundo globalizado, es necesario señalar y denunciar el papel delictivo que desarrollan las grandes empresas multinacionales que se apropiaron del espacio público.

En un artículo que él publicó en una revista especializada, que lleva por título “Los oficios del comunicador”, se detiene en la caracterización de un personaje central del proyecto político de la prédica globalista: el comunicador. Allí afirma:

El proyecto que moviliza esta reflexión es el que desempeña el comunicador, que es la voz de su amo. Un ilusionista que cree poder comunicar a los que mandan con los que sufren sus abusos. O a los creadores y a los consumidores, sin que por ello cambien esas relaciones de poder. Es un iluso que cree que comunicando a las gentes puede ocultar los conflictos para que todo siga igual. Ese comunicador asume y acepta como base de su tarea las asimetrías, las desigualdades sociales y culturales, que tensionan y desgarran el mundo actual. Desempeña su oficio como el trabajo y la lucha por una sociedad en la que comunicar equivale a poner en común. O sea, a entrar a participar y ser actores en la construcción de una sociedad democrática.

Una consecuencia del proyecto dominador, necesaria para el logro de sus propósitos, es haber conseguido la formación de comunicadores que desempeñan su labor cotidiana con la convicción de estar prestando un servicio a la comunidad. De cuya importancia no tiene la menor duda. Han sido convertidos en fieles soldados de una causa superior ajena a ellos.

4.- El Doctor Barbero hace un análisis de la situación en que se encuentran aquellos que se sienten seducidos por la digna profesión del periodismo. Sin estar avisados de las características que se han impuesto en las últimas décadas, para el ejercicio de la profesión. Las lentas e imperceptibles transformaciones que se fueron infiltrando en el trabajo profesional no las conocieron hasta ser incorporados. En la medida en la que los medios se fueron adaptando a los nuevos tiempos y a las nuevas políticas empresariales, sus modalidades y sus propósitos no se hicieron sentir. Por ello nuestro especialista dice:

No puede resultar extraño que, desconcertados por la vastedad y gravedad de los problemas que hoy entrañan los procesos y medios de comunicación, se sientan tironeados por la multiplicidad de figuras que hoy dificultan su ejercicio. Ello va desde los magos de la publicidad y las necesidades del marketing, los animadores de los súper-programas, pasando por los periodistas estrella y los expertos en efectos especiales de audio o de video. Muchos de esos comunicadores se sienten perdidos, confundidos, apáticos ante la reflexión y tentados de dejarse seducir por lo que más brilla: las fascinantes proezas de la tecnología, que prometen el reencantamiento de nuestras desencantadas y descorazonadas vidas.

Esta descripción es muy clara y debemos reflexionar sobre la tarea que cada persona tiene que desempeñar en su trabajo diario. Allí debe aceptar, para mantenerlo, la rigidez de las políticas comerciales, y de los contenidos políticos e ideológicos, aunque estén lejos de sus convicciones. Sus ideales juveniles deben dejar paso a las órdenes recibidas.

En nuestras sociedades experimentamos cada día con más fuerza los logros y fracasos de los pueblos en lucha por defender y renovar su identidad y autonomía. Se hallan sometidos por las dinámicas y bloqueos de la comunicación. Ésta es hoy también sinónimo de lo que nos manipula  y engaña. Es el instrumento que nos desfigura políticamente como personas, ciudadanos, o como comunidad nacional. Todo ello nos destruye culturalmente como pueblos.

Completa esta idea la palabra de nuestro invitado:

Asociada con la masificación de la sociedad industrial, los medios hacen su tarea. La comunicación sigue ubicándose como la punta de lanza del imperialismo y la desnacionalización. Son la expresión más visible de la decadencia cultural y la disolución moral.

5.- Voy a abusar de las citas del trabajo de nuestro invitado porque encuentro en él la claridad y profundidad que exige el tema propuesto. Es necesario quitar todo el romanticismo que todavía puede rondar sobre estos temas. Yo no tengo la menor duda de la importancia de la comunicación para avanzar hacia la construcción de un mundo mejor, que es necesario y es posible. Y es esta la convicción que me lleva a trabajar en una radio comunitaria, cuya red es una barrera de contención a las pretensiones monopólicas de las grandes empresas comerciales. Dice el Doctor Barbero:

Estamos pues ante una carrera cuyo perfil académico y profesional — mal que les pese a los que siguen creyendo que el “verdadero oficio” del periodista es uno solo, e idéntico al de hace cincuenta años — se está viviendo una etapa sometida a tensiones muy nuevas. Ellas provienen de una sociedad en la que la comunicación impone hoy profundos cambios en la política y la cultura. Las empresas de comunicación están perdiendo aceleradamente su perfil de empresas político-culturales, para convertirse en conglomerados económicos. Para ellos lo que realmente cuenta es el rating, es decir, el negocio: la facturación publicitaria.

Comprender lo que nos está señalando, respecto de los cambios operados, nos permitirá tener una idea mucho más realista que la que nosotros estamos recibiendo, aceptando, es decir, consumiendo, en nuestro papel de receptores pasivos de la comunicación pública.

Thierry Meyssan (1957) periodista y activista político francés, fundó en Francia en 1994 la Red Voltaire por la libertad de expresión, una organización internacional sin ánimo de lucro. Es considerado uno de los principales investigadores de las teorías conspirativas sobre los atentados del 11 de septiembre de 2001. En su libro La gran impostura, atribuye la autoría a una parte del  complejo militar-industrial de los Estados Unidos. En un muy interesante análisis titulado La desinformación-espectáculo – El efecto CNN  [www.lahaine.org/est_espanol.php/el-efecto-cnn-la-desinformacion] denuncia los cambios que se producen en los medios de información, especialmente en la televisión.

6.- Sus investigaciones avanzan respecto de cómo funcionan los grupos internacionales de poder. Cómo ello se refleja en las transformaciones del periodismo. Su investigación sobre los grandes medios, ha aportado un importante esclarecimiento para comprender el mundo global. En el artículo ya mencionado ofrece un análisis muy agudo a partir de lo que subraya en la segunda parte del título: el papel de la CNN:

El concepto de información continua consiste en difundir en tiempo real imágenes de un suceso. De esta manera, los televidentes pueden experimentar las emociones derivadas de esas imágenes. Inclusive, sentir la misma sensación que sus protagonistas. La inmediatez del procesamiento aspira a que haya resguardos contra las falsificaciones. Asimismo, la información continua se presenta como un avance del periodismo, posibilitado por el uso de nuevos medios técnicos.   

Por lo que afirma hasta acá, pareciera ser una innovación técnica que mejora la captación y la transmisión de información con imágenes. Pero da un paso más, prestemos atención:

En realidad, es la negación del periodismo. Este oficio, de hecho, consiste en distanciarse de un acontecimiento para analizarlo, seleccionar los hechos más relevantes, confirmar las fuentes, verificar las imputaciones y emitir un criterio. El periodismo no es una técnica de descripción, sino un arte de la comprensión. La inmediatez, lejos de garantizar la verdad, la hace vulnerable a las apariencias y a los prejuicios. En el modelo CNN, la información no es una herramienta de conocimiento, sino un espectáculo. En 1991, tal como en 2003, todos conocían de antemano el desenlace de la historia: la primera potencia militar del mundo aplastaría al insignificante ejército iraquí. 

El aporte de Meyssan nos permite repensar la campaña publicitaria que acompañó la introducción del Proyecto de la globalización: la presentación de la World Wide Web (mencionada en el programa anterior). Una red que uniría el planeta con información en vivo y en directo. Esto fue presentado como la prueba mayor de veracidad de la información. En realidad, la red global se diseñó como un proyecto de origen militar a mediados de los ‘70 y empezó a funcionar oficialmente en 1983. Fue acompañada por una campaña publicitaria que no permitió tomar debida nota respecto a cuáles serían las consecuencias del proyecto: globalización. Volvamos a Meyssan, sigue diciendo respecto del funcionamiento de la información y sus consecuencias:

Al igual que en la tragedia griega, los espectadores no aguantan la respiración por la existencia de un gran suspenso. Es por la fascinación del destino inexorable, el final ya presupuesto. En esas condiciones, el criterio de la información continua no es el de la veracidad, sino el de la tragedia.

7.- Meyssan nos advierte que esa fascinación es una máscara que encubre la mentira. Veamos:

En 1990, el secretario de Estado James Baker necesitaba convencer a la opinión pública de la necesidad de entrar en guerra con Irak. Para ello un gabinete especializado de la Agencia de publicidad Hill & Knowlton, difundió el rumor de que soldados iraquíes habían robado incubadoras en los hospitales de maternidad en Kuwait, dejando morir a más de 300 recién nacidos prematuros. La noticia fue retransmitida en directo por la CNN y enviadas a todo el mundo. Una enfermera joven, mantenida en el anonimato, entre sollozos dio fe de estos crímenes. El rumor fue confirmado por un informe de Amnesty International.

Después de la guerra, un periodista del Harper’s Magazine demostró que esta acusación era falsa y que la joven enfermera era en realidad la hija de un diplomático kuwaití. El fraude había sido montado por una de las directoras de la Agencia de Publicidad multinacional Hill & Knowlton, Victoria Clarke. Con este asunto, el gobierno de Bush padre trató de envenenar al Parlamento, y  a la opinión pública internacional. Y lo logró dejando correr «el efecto CNN». Por lo impactante de la información, todos los periodistas pasaron por alto las verificaciones que de manera habitual y obligatoria hacían para comprobar los hechos.

La mentira como herramienta informativa adquirió patente internacional. Pasó a ser la modalidad periodística de las grandes Agencias de Noticias. Si bien no era nueva su utilización, la tecnología y la rapidez informativa le otorgaron el crédito de verdad.