Acquafortes de Yanquilandia VII

Ricardo Vicente López

La América del sur, pero no sólo ella, ha recibido diversas invasiones culturales: estilos de vida, modos de pensar, preferencias por las más diversas mercancías, gustos, modas, hasta el punto en que hablar en inglés es un signo de muy buena formación intelectual; lo contrario, no saberlo, es una muestra de pobreza intelectual. Los productos, de cualquier naturaleza, Made in USA (hechos en los EEUU), tienen garantía de gran calidad, sólo por llevar ese sello. Amigo lector, si Ud. está convencido de que en EEUU, los habitantes tienen un alto estándar de vida, y que su democracia es el modelo superior, espejo para aprender; si cree que los EEUU invaden países para democratizarlos, ha sido víctima del arte de la propaganda que creó Doctor Edward Bernays (1881-1995) [[1]].

Le pido, por favor, amigo lector, que no lo tome a mal; me comprometo a que en las sucesivas notas de Acquafortes de Yanquilandia, iré desarrollando estos temas. Muchos de ellos exigirán un esfuerzo de una credibilidad dificultosa. Por ello me comprometo a ser muy cuidadoso en la seriedad con la que voy a trabajar cada concepto, en la búsqueda de lo hoy muy devaluado: la verdad. Lo sucedido ha adquirido un papel   fundamental para comprender los porqués de preguntas que nos angustian: ¿Cómo es que hemos llegado a extremos jamás imaginados?

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Parte séptima: Las historias ocultas de la colonizaciónEl nacimiento de las trece colonias  – La llegada del Mayflower al nuevo mundo.

Un grupo de creyentes calvinistas decidieron marcharse de Inglaterra descontentos porque creían que no se respetaba la pureza de la religión. La travesía fue infernal y su barco, el Mayflower [[2]], cambió su rumbo inicial y el de la historia. Ya hace cuatro siglos de la llegada a América de aquellos emigrantes que vivieron aventuras y desventuras y fundaron las Colonias Unidas de Nueva Inglaterra, embrión de los Estados Unidos.

Tras luchar contra fuertes vientos y olas muy poderosas durante su épico viaje de 66 días a través del océano Atlántico, los colonos que viajaban a bordo del barco Mayflower sabían que la tierra que tenían a su vista no era la colonia de Virginia [[3]], el destino que tenían asignado por la Corona real británica, los fuertes vientos los arrastraron hacia ese territorio, el actual Estado de Massachusetts [[4]]. Pero lo importante era haber sobrevivido a la durísima travesía y que, en ese entonces, se les abría un futuro posible: un proyecto de vida comenzaba a asomarse como ofrecimiento de una posibilidad de comenzar nuevamente en este Nuevo Mundo.

Era el 11 de noviembre de 1620, una fecha histórica (un tanto arbitraria ya que fue fijada mucho tiempo después) de ella se cumplen cuatro siglos. No era el primer navío inglés que arribaba a las costas americanas ni la primera colonia que se fundaba en aquel territorio. Sin embargo, la llegada de ese centenar de personas, las que habían sobrevivido después de un viaje lleno de contrariedades, dio comienzo a un relato para construir una historia del pueblo estadounidense.

Estaba integrado por una mezcla de puritanos ingleses, conocidos como los pilgrims  (‘padres peregrinos’) aventureros y comerciantes decididos a buscarse otra vida en el nuevo continente. Pertenecían a un grupo religioso inglés formado a finales del siglo XVI que, estando descontento con el ambiente político-religioso en su país, decidieron peregrinar en 1609, por el norte de Europa y hasta embarcarse en el Mayflower hacia el Nuevo Mundo en 1620. De ellos se cuentan historias que pasaron conformar una serie de relatos, que tiempo despuéspasaron a ser uno de los fundamentos de la historia oficial de los Estados Unidos.

Sobre una pequeña roca que se descubrió junto a la playa, un siglo después del desembarco de estos colonos, llamada la Plymouth Rock, en cuya superficie está grabada la fecha de 1620, los estadounidenses han construido, a partir de allí, una mitología que cuenta los orígenes de su nación. Desde este momento se habla sobre el establecimiento de las primeras dos colonias; la primera: establecida en 1607 llamada Jamestown, posteriormente conocida como Virginia, en honor a la reina Isabel I la “Reina Virgen” de Inglaterra. Y la segunda, con la llegada del Mayflower en 1620 al puerto de Plymouth, conocida como Massachusetts.

Los primeros colonos fueron muy aventureros al llegar a tierras desconocidas, dejando atrás su país, tal vez algunos su familia, para llegar a un territorio incierto, donde no sabían qué les esperaba. Pero quizá muchos con sueños de empezar de nuevo y mejorar su calidad de vida. Fueron llegando muchos inmigrantes; algunos por persecución religiosa y política, mientras que otros buscaban una mejor forma de vida.

Virginia fue el primer asentamiento de la Corona Inglesa en el año 1607, liderada por Jonh Smith. Años después, Virginia se convirtió en colonia real, condición que mantuvo hasta 1776.

Rhode Island fue fundada en 1636 por Gogger Williams buscando la libertad religiosa de un grupo de inconformes. Años más tarde, Williams viajó a Inglaterra, donde obtuvo una concesión legal para integrar pequeñas localidades en una sola colonia, Rhode Island, isla roja en holandés.

Tuvo que pasar más de un siglo para que terminaran de establecerse las trece colonias. En ese siglo se realizaron transformaciones significativas en su organización, aunque no fue una tarea sencilla, les permitió elevar su calidad de vida, el tipo de organización política económica y social de los colonos de las trece colonias.

Su organización política tenía como misión principal garantizar los derechos de los colonos, les permitía el derecho a tener un juicio y ser representados, dando certeza a una vida tranquila y próspera para los colonos.

En cuanto a lo económico: Una de las prioridades de la colonia Inglesa era colonizar el norte de América para obtener productos coloniales y disponer de un nuevo mercado para sus exportaciones y además desarrollar nuevas actividades económicas. Muchos se dedicaron a los embarques de mercancías, como algodón o tabaco entre otras, al comercio, construcción de barcos, la manufactura, las granjas de ganado.

En cuanto a lo social – La educación fue un gran logro para los colonos. El predominio de religiones protestantes, que exigían leer e interpretar la Biblia, y la necesidad de trabajar de las familias, impuso la creación de escuelas, en casi todos los pueblos, apoyadas por los vecinos, se enseñaba a los niños a leer, escribir y contar. Los niveles de analfabetismo eran muy bajos, más en el norte. Situación que no se verificaba en los países europeos más cultos.

La corona Inglesa mantenía una hegemonía internacional, y la colonización de las trece colonias le permitía ampliar nuevos mercados y abastecimiento de materias primas, así como contrarrestar problemas de mendicidad, desempleo, crecimiento poblacional, acumulación de tierras y disidencia religiosa. Pues bien, en la organización política: Todas las colonias inglesas tenían algo en común que era su estructura de gobierno, a pesar de que algunas de ellas eran colonias reales, algunas tenían varios propietarios y otras de compañías privadas.

En cuanto a la economía – Las colonias del norte y sur estaban motivadas por prácticas comerciales y vinculadas por el llamado «Acuerdo colonial», que los obligaba a proporcionar materias primas a Inglaterra a cambio del derecho a aceptar sus productos manufacturados. No podían exportar libremente sus productos y los obligaban a comprar los procedentes de Europa a un precio más elevado.

En la era colonial la tierra era abundante, y todo hombre libre tenía la oportunidad de alcanzar, si no la prosperidad, al menos la independencia económica.

El mercantilismo comercial se expandió enormemente por todas las colonias y el dinero fue un elemento clasificatorio de su sociedad. La adquisición de una propiedad era propia de la clase alta que estaba formada por los comerciantes, propietarios de plantaciones: las familias burguesas.


[1]  Sugiero ver el documental de la BBC de Londres: El siglo del individualismo (2002)- es un documental británico que muestra, con mucha claridad, cómo las investigaciones de Sigmund Freud, Anna Freud y Edward Bernays han influido decididamente en las políticas de las corporaciones. Sostenía que: «La manipulación consciente e inteligente de los hábitos y opiniones son una condición necesaria del capitalismo.

[2] Su traducción es flor de mayo, luego se convertiría en la flor emblemática del estado de Massachusetts.

[3] Los primeros asentamientos ingleses exitosos fueron la colonia de Virginia en Jamestown en 1607 y la colonia de Plymouth fundada por los padres peregrinos en 1620.

[4] El nombre del estado deriva del plural de la palabra Massachusetts que significa «la gran colina».