En la continuación del tema que venimos investigando, la construcción de candidatos, he consultado la importante revista Forbes de México. La publicación tiene un claro público al que ha decidido dirigirse, en su portada www.forbes.com.mx anuncia que contiene Información de negocios y estilo de vida para los líderes de México. Esto hace suponer que las notas que publican parten de esa definición. Digo esto para no manejarnos con ingenuidades y ubicarnos en el terreno real en el que nos encontramos. En el número publicado el 25-5-2015, la periodista mexicana Tania L. Montalvo presenta una investigación sobre lo que anuncia su título: Así se construye a un candidato en tiempos electorales. Como presentación de ella, para dar importancia a su trayectoria periodística, dice el Editor:
Es una periodista mexicana que estuvo a cargo de la investigación para la NarcoData, la primera plataforma digital para explicar la evolución de la delincuencia organizada y su presencia en México desde los años 70. Ella busca datos que revelen historias acerca de la verdadera cara del poder y los escondites de la corrupción.
Con estos datos como referencia: cuál es la publicación, quién es la investigadora, a quién se dirige y qué quiere informarle, vamos a analizar su contenido.
En el caso de esta nota ha realizado una serie de entrevistas a directivos de organizaciones especializadas en el tema de la construcción de candidatos. Uno de ellos es Álvaro Gordoa, Licenciado en Ciencias de la Comunicación en la Universidad Anáhuac (México); Maestría en Ingeniería en Imagen Pública; ha asesorado a distinguidos personajes del ámbito político, empresarial y del entretenimiento en la creación y modificación de su imagen. Es docente y Director del Colegio de Imagen Pública
El entrevistado plantea el tema en estos términos:
En estos días no basta con ser un político mediático; el electorado cada vez desea saber más sobre el candidato, cuál es su pasado y cómo le ayudará a resolver sus problemas inmediatos. El electorado debe tener los candidatos que desee, por ello para cualquier estrategia de comunicación que se utilice en una campaña política lo primero es estudiar al electorado y definir qué público hay que conquistar.
En una primera aproximación a este párrafo todo parece ser normal y aceptable. Sin duda, parece ofrecer una descripción de lo necesario para avanzar en una propuesta de preparación de un candidato, por lo tanto se trata de saber:
Qué tipo de oferta debe hacer al elector que desea conquistar. Pero, la condición previa no se centra en el programa político, ni en la propuesta, sino en cómo debe presentarse, en función del tipo de electorado que enfrente. De allí que lo primero a realizar es estudiar al electorado. Es muy probable que el amigo lector se pregunte ¿cuál es el problema? Debo decir que dentro del cuadro cultural dominante en las últimas décadas no es esperable que se intente otro procedimiento.
Pero es necesario para tener un punto de vista de referencia recordar que hasta hace unas tres décadas se empezaba por confeccionar un programa del partido que el candidato debía ofrecer como propuesta de gobierno.
Volvamos a lo que nos dice el entrevistado. La afirmación sigue en el mismo sentido anterior. Dice el consultor:
Si la gente en un municipio dice que necesita a un candidato valiente porque el actual intendente municipal es de “mano débil”, consultores en imagen pública pensarán que el candidato en esa región debe presentarse como una persona que luzca fuerte y diseñarán formas publicitarias con él, vestido con camisa o chaqueta de cuero negra y con un mensaje que diga “cuídense ladrones que yo sí tengo lo que hay que tener…”, mientras señala sus testículos”.
Cometa entonces el consultor como justificación de lo dicho:
Si la investigación te dijo que la gente quiere a alguien con huevos, tú tienes que partir de allí, posicionarlo como el candidato de los huevos y generar el sentimiento de que éste no va a tener la mano débil. Partiendo de estas premisas prácticamente cualquiera puede ser candidato, porque el que decide es el electorado, que constituye el punto de partida fundamental en la construcción de un candidato y puede no querer al que esté mejor preparado si no sólo al más carismático que refleje los deseos del elector.
Definido el perfil del elector se diseña el perfil del candidato. La Consultora ofrece este servicio a una amplia gama de clientes posibles. Pregunto: ¿Cuál es la diferencia si lo que demanda el cliente es vender chocolate, ropa, perfumes o vinos? La respuesta a esta pregunta contiene el verdadero problema.