Después de las columnas sobre la Torres Gemelas, debo retomar el camino que nos debe llevar a comprender un poco mejor cómo se llegó a este estado de cosas actuales.
Un personaje político, de actuación muy destacada en el muy importante suceso político conocido como La Crisis del Petróleo, es el saudita Ahmed Zaki Yamaani (1930). Su formación la fue recibiendo en las mejores casas de altos estudios universitarios: la Escuela de Derecho de la Universidad de Nueva York, un posgrado en la Universidad de Harvard, y un doctorado de la Universidad de Exeter (Reino Unido).
De regreso a su país, Arabia saudita (el único país que lleva el nombre de la familia reinante: la dinastía de los Saud), en 1958, con veintiocho años, Yamaani fue consejero del rey Saud bin Abdelaziz, tío suyo. Luego fue nombrado Ministro de petróleo desde 1962 a 1986. Paralelamente fue también Ministro en la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) durante 25 años.
Adquirió renombre internacional por su desempeño durante el embargo de petróleo de 1973, cuando estimuló la idea de cuadruplicar el precio de petróleo crudo. Ya había anunciado su proyecto para el control de los recursos petroleros cuando en 1968 pronunció un discurso en la Universidad Americana en Beirut (AUB), en la cual hizo una diferenciación conceptual entre participación y nacionalización, lo cual demostraba su talento diplomático. En una entrevista concedida al Washington Post menciona, como al pasar, la palabra embargo petrolero. Luego es enviado por el Rey Feisal a EEUU donde declara en una conferencia de prensa:
Los cambios que acaban de producirse a causa del petróleo tendrán consecuencias en todos los campos: la industria, la economía, las finanzas y la política. Y ya no dejarán de sucederse… Además del petróleo, empezará también a invertirse la transferencia del poder financiero Hasta aquí se movía en un sentido único: hacia los países industriales. Ahora asistiremos a un cambio radical para todos los países afectados… el equilibrio de poder, en el mundo, ya no volverá a ser lo que era.
De vuelta al Oriente Yamani tomó la iniciativa de plantear en la OPEP comenzar las reducciones en la extracción de petróleo: un diez por ciento, seguidos de reducciones de otro cinco por ciento cada mes. Esta propuesta se diseñó para ganar la atención de los países industriales advirtiéndoles de los daños que los aumentos de precio provocarían a la economía mundial por la reducción de la oferta. Esto presentaba una novedad preocupante puesto que era la primera vez que los países petroleros habían determinado el precio de su petróleo sin intervención de las siete hermanas.
En 1973 la OPEP detuvo la producción de crudo y estableció un embargo para los envíos petrolíferos hacia Occidente, especialmente hacia Estados Unidos y los Países Bajos. Las decisiones de la OPEP provocaron un aumento a u$s 40.- en 1974. El aumento posterior se produjo en 1980, en momentos en que se producía la Revolución iraní alcanzando los u$s 80.- Esto trajo una serie de consecuencias muy importantes en las relaciones económicas internacionales, tal como lo advirtiera Yamani. Lo inmediato fue una estampida de precios de los bienes producidos en los países europeos y en el Japón, que eran los países industriales desarrollados que no contaban con pozos petroleros, los Estados Unidos eran una excepción en este sentido. El paso siguiente fue una recesión económica de repercusiones mundiales.