Para abundar en pruebas de lo inconcebible e inaceptable de lo que se informó como explicación del Atentado a la Torres Gemelas, agrego ahora lo dicho por un importante miembro del establishment estadounidense, persona de muy conocida trayectoria académica y política: Paul Craig Roberts (1939) economista, escritor y periodista conservador estadounidense. Doctorado por la Universidad de Virginia, diplomado por el Instituto de Tecnología de Georgia, por la Universidad de California (Berkeley) y por la Universidad de Oxford. A estos antecedentes, nada despreciables, agrega su actividad política y de funcionario público: Ocupó el cargo de subsecretario del Tesoro en la administración Reagan y es considerado uno de los fundadores de la Reaganomía[1]. Fue Asistente de la Secretaria del Tesoro durante la presidencia Reagan. Fue editor asociado de la página editorial del Wall Street Journal, el periódico en circulación más grande de Estados Unidos. Es coautor del libro “La tiranía de las buenas intenciones”.
El título del artículo publicado en Information Clearing House (2-9-2006) anuncia las dudas que se desprenden del Informe Oficial: Lo que sabemos y lo que no sabemos sobre el 11 de septiembre de 2001. Comienza ofreciendo una especie de justificación respecto de volver sobre el tema cinco años después. Dice:
Recibí numerosas e inteligentes cartas de los lectores de mi columna del 14 de agosto titulada “Gullible Americans”. Esas cartas ameritan una respuesta. Por otra parte, varias de ellas contienen señalamientos que correspondería compartirlos con una audiencia más vasta. Queda comprobado que presuntos eruditos como yo no somos los únicos que tenemos cosas interesantes para decir. Considerando el número de las cartas recibidas y el importante tiempo que requeriría responderlas individualmente, responderé a todas desde esta columna.
Ante posibles sospechas y/o acusaciones respecto de sus intenciones de escribir sobre un tema tan delicado para los EEUU, ofrece una reflexión, que demuestra su inteligencia, para sentirse autorizado para opinar sobre aquel suceso luctuoso que ocasionó más de 3.000 muertos y 6.000 heridos. Ofrece, entonces, un trascendente discernimiento con relación a lo que se podría poner en duda respecto de un sentimiento muy arraigado en el pueblo de ese país: el patriotismo. Propone una distinción entre lo que es la lealtad a un país y la lealtad a un gobierno. Argumenta:
Los lectores entienden que apoyar a un partido político o a un gobierno que está destrozando la Constitución de Usamérica y la reputación de Usamérica en el mundo es, de hecho, un acto de traición. Por consiguiente no tuve que leer las tonterías habituales de que quién duda de la honorabilidad de “nuestro gobierno” es un “anti-usamericano”.
Agrego para una mayor claridad que el presidente en ese tiempo era George W. Bush que ejerció la presidencia de los Estados Unidos, desde 2001 al 2009, y pertenece al mismo partido, el Republicano, que el autor de la nota de referencia.
Comenzaré estableciendo que es lo que hoy conocemos como un científicamente sólido e incontrovertible hecho.
*.- Lo que sabemos es que es completamente imposible para cualquier edificio, mucho menos para uno construido con columnas de acero, desplomarse a velocidad de caída libre. Por consiguiente, sabiendo eso, pasa a ser un hecho sin discusión que la explicación oficial de la caída de las torres gemelas del Wold Trade Center es falsa.
*.- Lo que también conocemos es que es inexplicable la falla de la fuerza aérea en interceptar a los supuestos secuestradores siendo que la Fuerza Aérea, si se lo propone, puede colocar aviones caza interceptores a 29000 pies de altura en menos de 2.5 minutos. También sabemos que los dos co-presidentes de la Comisión del 11-D acaban de escribir un libro que revela que los militares de USA mintieron a la Comisión sobre el hecho de que no interceptaron a los aviones secuestrados.
Esto nos deja con el indiscutible hecho de que los edificios no pueden desplomarse sobre sí mismos a velocidad de caída libre. La única explicación conocida por la ciencia de colapsos de edificios a velocidad de caída libre, especialmente cuando se derrumban sobre sus propios pies, es lo que en ingeniería se conoce como procesos de “demolición controlada”, los cuáles consisten en remover los soportes de cada uno de los pisos cada tanta fracción de segundo de modo tal que los escombros no encuentren ninguna resistencia a su caída.
Es poco lo que se puede agregar, sólo la convicción de que es mucho lo que se ha ocultado y que sólo puede comprenderse es que se ha ocultado por razones muy graves.
[1] El término Reaganomía es un contracción de las palabras Reagan y economía que se usa para describir la política económica del gobierno de Estados Unidos presidido por Ronald Reagan durante los años ochenta, basada en las teorías propugnada entre otros por el Nobel de Economía, Milton Friedman,