Todo lo que he venido diciendo respecto de la relación entre la comunicación y la política encuentra, para mi sorpresa, una plena confirmación en esta nueva “etapa pedagógica” que ha comenzado la Sociedad Rural, que invita a todo interesado a ingresar en la política por esa “tradicional” puerta. Es que hasta ahora, y a lo largo de los últimos siglos, los estancieros tomaban decisiones desde sus estancias. Ahora parece que desean darle un carácter más institucional para lo cual se han lanzado a la preparación de sus “propios cuadros políticos”. El lector ingenuo debe estar pensando que se va a crear un nuevo partido político, pues no, todo eso ya lo han hecho con muy malos resultados lo que los llevó a acudir a los cuarteles para el logro de sus propósitos, y lo consiguieron.
Pero “todo cambia” y hoy esos caminos ya no están transitables porque mucha gente ha madurado, aunque todavía resten bolsones de crédulos que acuden a los mismos señores para lograr cosas diferentes, es decir una tontería. La vía de acceso a las “instituciones de la Constitución” (como gustan decir los que casi nunca la han respetado) se ha definido por la mecánica electoral (lo que no excluye los intentos de degastar a esas mismas instituciones, según ellos mismos han confesado). Entonces han ideado una estrategia de “infiltración” en aquellos partidos dispuestos a agregar en sus listas a los egresados de esos cursos. Luego, «La intención es llenar el Congreso, legislaturas provinciales y locales con “la gente del campo”», han manifestado. Nos faltaría saber que harán esos “futuros legisladores” respecto de sus respectivos partidos, respetarán la disciplina partidaria o harán un bloque propio. Esto último sería traicionar la voluntad del votante.
La estrategia de la SRA, que representa a los grandes estancieros, «grafica un vocero, es sumarse a las boletas de los distintos partidos, no crear una estructura propia ni apostar sólo a un sector, y trabajar dentro de los espacios legislativos como un inter-bloque. Somos como los agentes de inversiones financieras. Tenemos que apostar un poco a los bonos, otro en acciones y en el dólar; si jugamos sólo con uno podemos perder, así por lo menos diversificamos los riesgos». No puede quedar duda alguna, está claro en las palabras de los impulsores de este proyecto, la política es un juego de apuestas y como recuerdan los errores del pasado, como dije antes, ahora apelan a una invasión de “los del campo” en las instituciones legislativas con un propósito manifiesto “ganar”.
Ganar espacios de poder para imponer por esta nueva vía lo que la historia de la Argentina nos muestra que han por las otras. Es la vieja y siempre renovada voluntad de poder de los estancieros de convertir el país en una gran estancia. Aquel que se tome el trabajo de seguir con atención todas las manifestaciones de los dirigentes de la famosa Mesa de Enlace podrá comprobar como, a pesar de las vueltas que le dan al discurso, siempre se trasluce esa voluntad.
La estructuración de los cursos correspondientes y sus contenidos nos ha sido revelada por una periodista de Página 12, Alejandra Dandan, quien participó de su inauguración. Así es que nos enteramos de qué se dice y de quiénes lo dicen. Todo esto no debe quedar como una simple anécdota de la política, de que entendamos que es lo que se está tramando dependen los años venideros. El proyecto es el mismo de los últimos siglos, las intenciones son las mismas, lo que cambia es el maquillaje: ahora vienen “vestidos” de demócratas.