Me imagino a un probable lector que se preguntara extrañado: ¿cómo magia, la economía no es una ciencia seria? Ya he hablado de la economía antes, sólo permítame decirle que es seria… pero no tanto. Volvamos a la magia. Además de los bonos de rescate EEUU necesita sostener el creciente déficit comercial de sus cuentas públicas. Entonces nuestra ingenuidad diría: «Supongo que el FMI ya le recomendó un plan de ajuste». Pues no, no lo ha creído necesario. Es que este país cuando necesita dólares para pagar sencillamente los imprime, pero sin ningún tipo de respaldo. No sólo imprime bonos sino que también tiene el monopolio de imprimir dólares. No puede creerme ¿no? Claro Ud. no cree en la magia. Es que sólo la magia logra que Ud. no vea lo que está delante de sus ojos, o como afirma el escritor chileno Germánico Vaca: «La ceguera en que vive el mundo es asombrosa y aunque la verdad está ante sus ojos, el mundo rehúsa ver lo que es tan evidente». Con lo que nos encontramos ante dos hipótesis: el mundo es ciego o la economía hace magia. Déjeme con la segunda.
Pero no estoy solo en esto. En Clarín del 10/8/07, se afirma que China no atacará el dólar (vendiendo parte de sus inmensas reservas) se lee: «La economía de EE.UU. depende sustancialmente de que el resto del mundo le demande dólares (que emite sin respaldo de ningún tipo) y bonos, ya que con eso consigue fondear sus déficit comercial y fiscal, ambos récord durante el gobierno de Bush». Doña Ernestina me acompaña en la interpretación. Sin embargo, no falta el amargado que quiere terminar con el espectáculo. «La realidad es que tanto China, como los bancos centrales de otros países, están pasando poco a poco parte de sus reservas en dólares a otras monedas, y algunos mediáticos financistas, incluso hablan abiertamente del tema, como aparece en el diario de Don Bartolomé del 24/1/2008: «Soros cree que es el fin del dólar como moneda de reserva». Pero ¿quién es este Soros para arruinarnos la imaginación?
Por ello, un economista de los que se dicen serios, como lo es el liberal Juan Alemann, sostuvo en Junio de 2004 que China, Corea y Japón, aumentaron sus reservas en U$S 590.000 millones: «Con esto los asiáticos sostienen el dólar, lo que les permite seguir exportando con comodidad a los EE.UU., financiando el déficit del balance comercial de ese país. Al mismo tiempo, como colocan esos dólares en títulos públicos de los EE.UU. financian el extravagante déficit de presupuesto del 5% del PBI».
Entonces ¿cuál es el valor del dólar? Debe ser el misterio mejor guardado de la Historia, nadie lo sabe, pero se juega al “como si”, es decir, a que tiene un valor y que éste es sostenido por el interjuego de las monedas fuertes del mundo (¿fuertes?). Pero, como si eso fuese poco, (como dicen algunos vendedores ambulantes) existe un problema estructural de la economía de los Estados Unidos. Una de las peores decisiones económicas que se han tomado en los EEUU ocurrió el 15 de agosto de 1971, cuando el Presidente Richard Nixon cerró la llamada «ventana de oro», eliminando los últimos vestigios de respaldo para el dólar. A partir de allí desapareció el oro que avalaba el valor de la moneda, razón por la cual el dólar debió dejar de llamarse moneda ya que había perdido la condición necesaria de estar respaldada por oro, y con las debidas restricciones en la capacidad de la Reserva Federal para imprimir billetes. Entonces, una vez que el respaldo del oro fue eliminado completamente, todos los límites internos desaparecieron y se abrió la puerta para la creación de enormes cantidades de deuda con simplemente imprimir bonos y certificados de garantía. Los muchachos llaman a esto “cartón pintado”.